Amparito

Nombre y apellidos: Amparo Castro Álvarez

Su historia:

Amparo nació el 24 de Marzo de 1998 en Sevilla.

Amparito siempre ha sido una apasionada de la vida militar, ya que su padre es Francisco Castro, un respetado coronel del glorioso Ejército de Tierra español.

De pequeña, era una niña muy recta y con un fuerte sentido del honor. Además, era muy estricta en su formación, lo que la hacia destacar por encima del resto de sus compañeros. Esto la llevó a estar cada vez más sola en el colegio, ya que los otros niños no querían estar con ella.

A pesar de su rendimiento académico, su padre apenas la tenía en estima por esto. Una vez terminados sus estudios, decidió hacer carrera en el ejército para poder demostrar a su padre su valía y que este estuviera orgulloso de ella.

A medida que avanzaba en su entrenamiento militar, Amparito demostraba valentía, disciplina y habilidades excepcionales. Su dedicación y perseverancia le valieron el reconocimiento de sus superiores y colegas.

Pero su padre opinaba diferente. Pensaba que solo porque era su hija, sus superiores le facilitaban el trabajo. Y decidió encargarse personalmente de su formación.

Le exigía más que a nadie, trabajaba más que nadie, pero no obtenía ningún tipo de reconocimiento por parte de su padre. Esto acabó con la paciencia de Amparito y, después de muchas discusiones y peleas, tomó la difícil decisión de dejar el ejército. Y esto es algo que enfadó aún más a su padre, quien le dijo:

"Seguir cuando no puedes más, es lo que hace diferente a los demás."

Amparo se giró y le dijo, mirándolo a los ojos:

"El pasado no puede cambiarse, pero el futuro está en tus manos."

Y el futuro la llevó a trabajar como vigilante de seguridad. Aunque no estaba segura de cómo se adaptaría a este nuevo papel, descubrió que tenía una afinidad natural para proteger y cuidar a los demás. Su experiencia militar le brindó una base sólida en seguridad y disciplina, lo que le permitió sobresalir y sentirse valorada. Por primera vez en mucho tiempo, estaba feliz.